Gli amanti dell'opera
Gli amanti dell'opera
Cosí Fan Tutte al igual que "Le nozze di Fígaro" y "Don Giovanni" nos muestra un Mozart en su maduréz total sin dejar de lado, claro, "La Clemenza di Tito" y "Die Zauberflöte".
Hacia sus últimos años de vida su arte se había convertido en un portento, una verdadera perfección en todos los sentidos, tanto escénicos como musicales, cómicos y/o dramáticos, y esto se debe en gran parte a los textos de Da Ponte, libretos llenos de ironía, libertinaje, situaciones comiquísimas y redactados de una forma tan brillante que todo fluye tan natural y espontáneo.
Esta obra de amor, infidelidad y perdón, es quizá la ópera con el final más incierto y desolador para los personajes Mozartianos; las parejas se perdonan después de todo el embrollo al que decidieron "jugar" y en el que se involucra hasta la criada, gracias a sus debilidades y a las artimañas de don Alfonso.
Qué pasa entonces al saber que las amantes cayeron ante las tentaciones del "amor" y ese juego inocente?, la amistad seguirá entre Ferrando y Guglielmo después de ver a sus novias en los brazos del que es su mejor amigo?, y Despina, seguirá sirviendo la "colazione" a sus patronas?, y la amistad con don Alfonso? en fin...
La grabación de Sir Colin Davis es de los "Cosí" más bellamente cantados; Montserrat Caballé, como ya nos tiene acostumbrados: una voz dulcísima, suave y soñadora, su "Per pietá ben mio perdona" es de lo más bello de la partitura.
Janet Baker canta una Dorabella a la misma altura, con esa voz de mezzo tan propia del personaje, sus duetos con Caballé son hermosos.
La Despina de Cotrubas es hilarante, su voz juguetona se apega a cada situación, incluso sin exagerar en sus escenas disfrazada se oye graciosa, aniñada y siempre viváz.
Gedda, Ganzarolli y Van Allan refuerzan una partitura completa, sin cortes y bien dirigida.
El coro y orquesta del Covent Garden se escuchan muy bien.
Mozart y Da Ponte, finalizando, nos legaron una obra chispeante, osada, moderna y perfecta por donde se le escuche y se le vea.
W. A. Mozart "Cosí Fan Tutte"
Fiordiligi: Montserrat Caballé
Dorabella: Janet Baker
Ferrando: Nicolai Gedda
Guglielmo: Wladamiro Ganzarolli
Despina: Ileana Cotrubas
Don Alfonso: Richard Van Allan
Colin Davis; Chorus & Orchestra of the Royal Opera House (1974)
CD I CD II CD III
Giuseppe Verdi nos había impresionado con obras tan dramáticas como Il Trovatore, Simon Boccanegra o La Forza del Destino donde la muerte se respiraba por doquier y la naturaleza psicológica de los personajes empezaba a ser más compleja, mostrando así un dominio total del texto, creando gran fuerza entre palabra y música, y resultando en el nacimiento de personalidades realmente atormentadas.
La extraña figura de Carlo resume gran parte de lo que Verdi había hecho hasta entonces.
Un hombre dolido que encuentra un gran soporte en su inseparable Rodrigo con quien forja una relación de mucho amor y hermandad, sobresale el dueto del segundo acto donde se pueden escuchar los motivos de lealtad entre ambos y que se repetirán incluso en la muerte de Posa.
Su relación con Elisabetta imposible de llevarse acabo, con Filippo, su padre, llena de rabia y descontento cuya mente perversa y solitaria se materializa en las desgracias de Carlo, sin dejar de lado al Gran Inquisidor, la auténtica representación del mal, y Éboli, sumisa ante la Reina y con trampas y engaños al final.
Musicalmente el Don Carlo nos muestra un Verdi en su total perfección y maestría orquestal. Siendo cualquier versión, la italiana o la francesa, podemos escuchar una sonoridad apabullante con bellos preludios, arias muy bien logradas, duetos excelsamnte estructurados, coros impetuosos y grandes escenas finales.
Orquestaciones densas y pesadas en los momentos cumbres (escena de entrada del Gran Inquisidor) caóticas (confrontación de Filippo con Elisabetta, aria de Éboli) y delicadas (dueto de Carlo y Elisabetta)
Esta grabación cuenta con un elenco de juventud iniciando con un Domingo de capacidades vocales lindísimas, Caballé es una Elisabetta dulce y muy bellamente cantada, Raimondi nos muestra un Filippo elegante y dramático, Milnes encarna un Posa de los mejores grabados, Verret da vida a una Éboli idónea y problemática, Foiani, cantando al Gran Inquisidor, no hace más que mostrar el carácter malvado y terrorífico de aquél.
La dirección de Giulini es exacta, limpia y muy depurada.
Finalizando, Verdi nos dejó la que es quizá, su más grande obra.
Giuseppe Verdi "Don Carlo"
Filippo II: Ruggero Raimondi
Don Carlo: Plácido Domingo
Elisabetta di Valois: Montserrat Caballé
Rodrigo, Marchese di Posa: Sherrill Milnes
La Principessa d´Eboli: Shiley Verrett
Il Grande Inquisitore: Giovanni Foiani
Un Frate: Simon Estes
Tebaldo: Delia Wallis
Il Conte di Lerma: Ryland Davies
Un araldo reale: John Noble
Una Voce dal cielo: Maria-Rosa del Campo
Carlo Maria Giulini; Ambrosian Opera Chorus; Orchestra of the Royal Opera House (1971)
CD I CD II CD III
Desde el inicio de esta obra podemos sentir la belleza de lo que llamamos música y todo lo que nos brinda.
La Flauta Mágica se encuentra fácilmente entre las creaciones más puras y hermosas en la historia del arte y es quizá la obra musical con mayor belleza que se ha escuchado.
Mozart nos legó el singspiel que no tiene rival alguno.
La sabiduría de Sarrastro, una reina del primer acto vulnerable y dolida, furiosa y colérica en el segundo, Tamino con su nobleza y bondad, Pamina esperando el amor, Papageno, tal vez, el personaje más entrañable de la ópera, y Papagena con su personalidad chispeante, complementan una historia que nos dice mucho, a la par de una música de ensueño.
Incluso los personajes secundarios están dotados de una musicalidad muy bella, bueno, qué personaje de Mozart no la tiene.
Mención aparte merecen los pasajes corales, portentosos por donde se les escuche y plagados de sentimientos triunfales.
La Flauta Mágica tiene algo para cada quien en su repectivo personaje.
Böhm se adueña de Mozart de una forma muy especial, con una dirección perfecta y llena de detalles que es difícil no enamorarse de su "Zauberflöte". Bellísima.
W. A. Mozart "Die Zauberflöte"
Sarastro: Franz Crass
Königin der Nacht: Roberta Peters
Pamina: Evelyn Lear
Pamino: Fritz Wunderlich
Papageno: Dietrich Fischer-Dieskau
Papagena: Lisa Otto
Sprecher: Hans Hotter
Drei Priester: Hubert Hilten, Martin Valtin, Manfred Röhrl
Monostatos: Friedrich Lenz
Die drei Damen der König: Hildegard Hillebrecht, Cvetka Ahlin, Sieglinde Wagner
Die drei Knaben: Rosl Schwaiger, Antonia Fahberg, Raili Kostia
Die Geharnischten: James King, Martti Talvena
Karl Böhm; RIAS-Kammerchor - Berliner Philharmoniker (1964)
CD I CD II CD III
El anillo de Karajan, si bien no es referencial comparado con el de Solti, logra una lectura diferente a la partitura, prueba de esto su Walkiria.
Janowitz canta bellísimo su Sieglinde, con su voz aterciopelada.
Vickers se oye noble, un poco falto de rigor, pero logra convencer, su dueto con Janowitz es muy bello.
Talvena no puede estar mejor, canta fuerza por doquier y se oye muy creíble.
El Wotan de Stewart nos muestra un personaje bien logrado y dirigido, aunque le falta intensidad.
Crespin fue una exelente Sieglinde con Solti, aquí su Brunilda se queda corta, algo ligera.
La dirección de Karajan el los 60's era más bien sobria sin su perfeccionismo que vendría en los siguientes años, en algunos pasajes es algo rápido, apresurado y carente de gran sonoridad aunque las cuerdas se oyen muy finas, a los metales les falta vigor.
En resumen una buena Walkiria que tiene sus momentos, para dejar de lado la muchas veces oída, dirigida por Solti.
CD I CD II CD III CD IV
Este Parsifal es indispensable en cualquier discografía Wagneriana.
Karajan nos lleva por una gran gama de sonidos místicos y celestiales, empezando con ese preludio, QUE CLASE DE PRELUDIO! Su dirección hacia el final del primer acto es uno de los momentos más bellos y de mayor arrobo en la historia de la música.
Una dirección, sí, que raya en lo perfecto, criticada por unos, alabada por otros, nos muestra un Filarmónica de Berlín llena de bellezas sonoras que no tiene parangón.
Los cantantes exelentes, empezando por un Kurt Moll de primerísimo orden llevando gran parte del peso de la obra, Peter Hoffman nos da un Parsifal bello en cuanto a canto y emociones, Dunja Vejzovic es una buena Kundry vocalmente pero poco dramática, sin embargo muy bien cantado, el Amfortas de Van Dam es algo sobrio pero transmite el dolor del personaje, von Halem y Nimsgern grandes en sus respectivos papeles.
De los mejores Parsifal existentes.
CD I CD II CD III CD IV
