Siguiendo esa misma fascinación por por lo macabro y brutal, Elektra logra reunir los elementos necesarios para hacernos sentir horrorizados.
Ya desde el inicio, esas tres notas nos dejan helados y nos develan lo que vendrá.
Las expresiones mas terribles de esta tragedia sobre la venganza y el matricidio encuentran aquí el desarrollo de un lenguaje musical disonante, oscuro, terrorífico y devastador, con personajes extraños e inhumanos, enfermos y perversos.
Esta grabación comandada por Georg Solti dirigiendo la Filarmónica de Viena es la referencia absoluta de Elektra.
Su dirección es exorbitantemente violenta, de gran expresionismo y plagada de un cromatismo manejado de forma brillante.
Pero es Birgit Nilsson la que se lleva toda la atención; con cuya voz logra adueñarse de un personaje extremadamente difícil, de vocalidades llevadas al límite y la locura.
La Elektra definitiva.
CD I CD II
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